Astrónomos
Charles Messier
(Badonviller, 26 de
junio de 1730 - París, 12 de abril de 1817) fue un astrónomo y cazacometas
francés, conocido por ser el creador del catálogo de 110 objetos del espacio
profundo (nebulosas, galaxias y cúmulos de estrellas) que constituyen el
catálogo de objetos Messier. Este catálogo se publicó por primera vez en 1774.
Los objetos Messier se numeran del M1 al M110, y aún hoy en día los aficionados
los conocen por ese nombre.
Messier había trabajado muchos años como asistente en el
Observatorio Marino, instalado en el Hôtel de Cluny, en pleno París, desde
donde había realizado todos sus descubrimientos.
Cuenta la leyenda que Messier, gran aficionado a la caza de
cometas, inauguró su catálogo con M1 (la nebulosa del Cangrejo) la noche del 28
de agosto de 1758, cuando buscaba en el cielo el cometa 1P/Halley en su primera
visita predicha por el astrónomo inglés.
Messier no descubrió todos los objetos de su catálogo, ya
que muchos fueron observados por el también francés Pierre Méchain y, años
antes, por otros astrónomos como Edmond Halley. El primer verdadero
descubrimiento de Messier fue el Cúmulo globular M3 en Canes Venaciti en 1764.
Curiosamente, Messier es más famoso por su catálogo de objetos estelares que
por los cometas que descubrió.
El interés de Messier en catalogar aquellos objetos fijos
estaba en poder distinguirlos de los errantes, lo que le facilitaría la tarea
de buscar cometas. Gracias a la publicación de su catálogo, William Herschel se
vio estimulado para iniciar en (1783) un ambicioso proyecto que, a lo largo de
20 años de investigación, le permitió catalogar un gran número de nebulosas y
cúmulos en el hemisferio norte.
Claudio Tolomeo
(Astrónomo, matemático y geógrafo griego. Es muy poca la
información sobre la vida de Tolomeo que ha llegado hasta nuestro tiempo. No se
sabe con exactitud dónde nació, aunque se supone que fue en Egipto, ni tampoco
dónde falleció.
Su actividad se enmarca entre las fechas de su primera
observación, cuya realización asignó al undécimo año del reinado de Adriano
(127 d.C.), y de la última, fechada en el 141 d.C. En su catálogo de estrellas,
adoptó el primer año del reinado de Antonino Pío (138 a.C.) como fecha de
referencia para las coordenadas.
Tolomeo fue el último gran representante de la astronomía
griega y, según la tradición, desarrolló su actividad de observador en el
templo de Serapis en Canopus, cerca de Alejandría. Su obra principal y más
famosa, que influyó en la astronomía árabe y europea hasta el Renacimiento, es
la Sintaxis matemática, en trece volúmenes, que en griego fue calificada de
grande o extensa (megalé) para distinguirla de otra colección de textos
astronómicos debidos a diversos autores.
La admiración inspirada por la obra de Tolomeo introdujo la
costumbre de referirse a ella utilizando el término griego megisté (la
grandísima, la máxima); el califa al-Mamun la hizo traducir al árabe en el año
827, y del nombre de al-Magisti que tomó dicha traducción procede el título de
Almagesto adoptado generalmente en el Occidente medieval a partir de la primera
traducción de la versión árabe, realizada en Toledo en 1175.
Utilizando los datos recogidos por sus predecesores,
especialmente por Hiparco, Tolomeo construyó un sistema del mundo que
representaba con un grado de precisión satisfactoria los movimientos aparentes
del Sol, la Luna y los cinco planetas entonces conocidos, mediante recursos
geométricos y calculísticos de considerable complejidad; se trata de un sistema
geocéntrico según el cual la Tierra se encuentra inmóvil en el centro del
universo, mientras que en torno a ella giran, en orden creciente de distancia,
la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter y Saturno.
Tycho Brahe
(Knudstrup, Dinamarca, 1546 - Benatky, actual Chequia, 1601)
Astrónomo danés. Hijo mayor de un miembro de la nobleza danesa, cuando contaba
tan sólo un año fue literalmente secuestrado por su tío, quien no tenía
descendencia y se ocupó de su educación con el consentimiento del padre de
Brahe. Orientado por su familia a la carrera política, en 1559 fue enviado a
Copenhague para estudiar filosofía y retórica, tras lo cual cursó estudios de
derecho en Leipzig (1562-1565); sin embargo, en 1560, año en que presenció un
eclipse de sol, decidió dedicarse a la astronomía, disciplina que durante una
primera época estudió por su cuenta.
Su primer trabajo astronómico, publicado en 1573, estuvo
dedicado a la aparición de una nova en la constelación de Casiopea, observación
que había efectuado en noviembre del año anterior. Tras haber establecido,
mediante cuidadosas comprobaciones, la ausencia de paralaje y de movimiento
retrógrado, llegó a la conclusión de que la estrella no era un fenómeno
sublunar, y que tampoco estaba situada en ninguna de las esferas planetarias.
El resultado contradecía la tesis aristotélica de la inmutabilidad de la esfera
de las estrellas fijas.
Pronto Brahe empezó a gozar de una sólida reputación como
astrónomo. Tras su matrimonio en 1573 con una campesina, que pudo realizarse
después de que la oposición de la familia se suavizara merced a la intervención
del rey Federico II, éste le concedió una pensión y le regaló de por vida la
isla de Hveen, en el Sund, donde Brahe edificó el castillo de Uraniborg, dotado
de un observatorio. Concluida su construcción en 1580 (aunque nunca lo
consideró acabado a su entera satisfacción), lo equipó con todo tipo de
instrumentos, algunos de colosales proporciones, como es el caso de un enorme
cuadrante mural cuya invención se le atribuyó erróneamente.
Estaba convencido de que el progreso de la astronomía
dependía, en aquellos momentos, de realizar una serie continuada y prolongada
de observaciones del movimiento de los planetas, el Sol y la Luna. La precisión
que alcanzó en dichas observaciones fue notable, con un error inferior en
ocasiones al medio minuto de arco, lo cual le permitió corregir casi todos los
parámetros astronómicos conocidos y determinar la práctica totalidad de las
perturbaciones del movimiento lunar.
Nicolás Copérnico
(Torun, actual Polonia, 1473 - Frauenburg, id., 1543)
Astrónomo polaco. La importancia de Copérnico no se reduce a su condición de
primer formulador de una teoría heliocéntrica coherente: Copérnico fue, ante
todo, el iniciador de la revolución científica que acompañó al Renacimiento
europeo y que, pasando por Galileo, llevaría un siglo después, por obra de
Newton, a la sistematización de la física y a un profundo cambio en las
convicciones filosóficas y religiosas. Con toda justicia, pues, se ha llamado revolución
copernicana a esta ruptura, de tanta trascendencia que alcanzó más allá del
ámbito de la astronomía y la ciencia para marcar un hito en la historia de las
ideas y de la cultura.
Nacido en el seno de una rica familia de comerciantes, Nicolás
Copérnico quedó huérfano a los diez años y se hizo cargo de él su tío materno,
canónigo de la catedral de Frauenburg y luego obispo de Warmia. En 1491
Copérnico ingresó en la Universidad de Cracovia, siguiendo las indicaciones de
su tío y tutor. En 1496 pasó a Italia para completar su formación en Bolonia,
donde cursó derecho canónico y recibió la influencia del humanismo italiano; el
estudio de los clásicos, revivido por este movimiento cultural, resultó más
tarde decisivo en la elaboración de la obra astronómica de Copérnico.
No hay constancia, sin embargo, de que por entonces se
sintiera especialmente interesado por la astronomía; de hecho, tras estudiar
medicina en Padua, Nicolás Copérnico se doctoró en derecho canónico por la
Universidad de Ferrara en 1503. Ese mismo año regresó a su país, donde se le
había concedido entre tanto una canonjía por influencia de su tío, y se
incorporó a la corte episcopal de éste en el castillo de Lidzbark, en calidad
de su consejero de confianza.
Fallecido el obispo en 1512, Copérnico fijó su residencia en
Frauenburg y se dedicó a la administración de los bienes del cabildo durante el
resto de sus días; mantuvo siempre el empleo eclesiástico de canónigo, pero sin
recibir las órdenes sagradas. Se interesó por la teoría económica, ocupándose
en particular de la reforma monetaria, tema sobre el que publicó un tratado en
1528. Practicó asimismo la medicina y cultivó sus intereses humanistas.
Hacia 1507, Copérnico elaboró su primera exposición de un
sistema astronómico heliocéntrico en el cual la Tierra orbitaba en torno al
Sol, en oposición con el tradicional sistema tolemaico, en el que los
movimientos de todos los cuerpos celestes tenían como centro nuestro planeta.
Una serie limitada de copias manuscritas del esquema circuló entre los
estudiosos de la astronomía, y a raíz de ello Copérnico empezó a ser
considerado como un astrónomo notable; con todo, sus investigaciones se basaron
principalmente en el estudio de los textos y de los datos establecidos por sus
predecesores, ya que apenas superan el medio centenar las observaciones de que
se tiene constancia que realizó a lo largo de su vida.
En 1513 Copérnico fue invitado a participar en la reforma
del calendario juliano, y en 1533 sus enseñanzas fueron expuestas al papa
Clemente VII por su secretario; en 1536, el cardenal Schönberg escribió a
Copérnico desde Roma urgiéndole a que hiciera públicos sus descubrimientos. Por
entonces Copérnico había ya completado la redacción de su gran obra, Sobre las
revoluciones de los orbes celestes, un tratado astronómico que defendía la
hipótesis heliocéntrica.
El texto se articulaba de acuerdo con el modelo formal del
Almagesto de Tolomeo, del que conservó la idea tradicional de un universo
finito y esférico, así como el principio de que los movimientos circulares eran
los únicos adecuados a la naturaleza de los cuerpos celestes; pero contenía una
serie de tesis que entraban en contradicción con la antigua concepción del
universo, cuyo centro, para Copérnico, dejaba de ser coincidente con el de la
Tierra, así como tampoco existía, en su sistema, un único centro común a todos
los movimientos celestes.
Consciente de la novedad de sus ideas y temeroso de las
críticas que podían suscitar al hacerse públicas, Copérnico no llegó a dar la
obra a la imprenta. Su publicación se produjo gracias a la intervención de un
astrónomo protestante, Georg Joachim von Lauchen, conocido como Rheticus, quien
visitó a Copérnico de 1539 a 1541 y lo convenció de la necesidad de imprimir el
tratado, de lo cual se ocupó él mismo. La obra apareció pocas semanas antes del
fallecimiento de su autor; iba precedida de un prefacio anónimo, obra del
editor Andreas Osiander, en el que el sistema copernicano se presentaba como
una hipótesis, a título de medida precautoria y en contra de lo que fue el convencimiento
de Copérnico.
Galileo Galilei
La revolución científica del Renacimiento tuvo su arranque
en el heliocentrismo de Copérnico y su culminación, un siglo después, en la
mecánica de Newton. Su más eximio representante, sin embargo, fue el científico
italiano Galileo Galilei. En el campo de la física, Galileo formuló las primeras
leyes sobre el movimiento; en el de la astronomía, confirmó la teoría
copernicana con sus observaciones telescópicas. Pero ninguna de estas valiosas
aportaciones tendría tan trascendentales consecuencias como la introducción de
la metodología experimental, logro que le ha valido la consideración de padre
de la ciencia moderna.
Por otra parte, el proceso inquisitorial a que fue sometido
Galileo por defender el heliocentrismo acabaría elevando su figura a la
condición de símbolo: en el craso error cometido por las autoridades
eclesiásticas se ha querido ver la ruptura definitiva entre ciencia y religión
y, pese al desenlace del proceso, el triunfo de la razón sobre el oscurantismo
medieval. De forma análoga, la célebre frase que se le atribuye tras la forzosa
retractación (Eppur si muove, 'Y sin embargo, la Tierra se mueve') se ha
convertido en el emblema del poder incontenible de la verdad frente a cualquier
forma de dogmatismo establecido.
Galileo Galilei nació en Pisa el 15 de febrero de 1564. Lo
poco que, a través de algunas cartas, se conoce de su madre, Giulia Ammannati
di Pescia, no compone de ella una figura demasiado halagüeña. Su padre,
Vincenzo Galilei, era florentino y procedía de una familia que tiempo atrás
había sido ilustre; músico de vocación, las dificultades económicas lo habían
obligado a dedicarse al comercio, profesión que lo llevó a instalarse en Pisa.
Hombre de amplia cultura humanista, fue un intérprete consumado y un compositor
y teórico de la música; sus obras sobre teoría musical gozaron de una cierta
fama en la época.
De él hubo de heredar Galileo no sólo el gusto por la música
(tocaba el laúd), sino también el carácter independiente y el espíritu
combativo, y hasta puede que el desprecio por la confianza ciega en la
autoridad y el gusto por combinar la teoría con la práctica. Galileo fue el
primogénito de siete hermanos de los que tres (Virginia, Michelangelo y Livia)
acabarían contribuyendo, con el tiempo, a incrementar sus problemas económicos.
En 1574 la familia se trasladó a Florencia, y Galileo fue enviado un tiempo al
monasterio de Santa Maria di Vallombrosa, como alumno o quizá como novicio.
Bibliografia
- wikipedia
- biografiasyvidas
- monografias